En Iruñea por ejemplo, las pintadas y ataques contra la campaña de Chrysallis EH hicieron que la empresa responsable de la publicidad en las marquesinas de los autobuses decidiera retirar los carteles el mismo jueves, tan sólo dos días después de que comenzase la campaña. En Gasteiz, por otra parte, desconocidos destrozaron el cristal de una de las marquesinas y por si todo esto fuera poco, el Centro Jurídico Tomás Moro les ha denunciado por “corrupción de menores”. Una acusación y unos ataques sobre los que hoy hemos preguntado a Bea Server de la asociación Chrysallis EH. Server se ha mostrado muy agradecida por toda la solidaridad recibida y ha valorado positivamente la campaña, ya que, por encima de los ataques “se han impuestos los mensajes de apoyo” a la campaña y a Chrysallis EH.