A la hora de hacer un balance de este lustro transcurrido desde aquel 17 de octubre de 2011, Paul Rios opina que “nos ha faltado interiorizar que este es un proceso de paz diferente y hemos estado demasiado pendientes de lo que el Gobierno español o los mediadores internacionales hacían o dejaban de hacer”. En palabras de Paul Rios “tenemos que asumir que la llave del proceso la tiene la ciudadanía vasca“.