Su secuestro primero y muerte después fueron reivindicados en su día en varias comunicaciones por el Batallón Vasco-Español, pero nunca se ha sabido qué ocurrió realmente ni se ha hallado el cadáver. Ahora en cambio, sabemos que la información dada a un periodista por una voz anónima ligada al terrorismo de Estado ha situado el cadáver de “Naparra” en un punto muy delimitado al norte de Mont-de-Marsan. Podríamos estar por lo tanto, ante el esclarecimiento de uno de los capítulos más oscuros de la guerra sucia en nuestro país. Un panorama esperanzador sobre el que hemos preguntado Eneko Etxeberria, hermano de “Naparra”.