Sánchez ha descrito el campo de refugiados como “un auténtico lodazal”, en el que la gente duerme en tiendas de campaña que están “encima de charcos de agua” y donde los niños y niñas “duermen en cajas colgadas de las tiendas de campaña” para evitar mojarse. Para el activista de EkinKlik “Grecia se está convirtiendo en una gran cárcel a cielo abierto” para refugiados y refugiadas y ha añadido, que “la UE está castigando a Grecia por haber mantenido una política de puertas abiertas” con las personas que llegaban huyendo de paises en guerra, como Siria.