Esas letras y las opiniones que reflejan son las que el próximo jueves día 1 de Febrero llevarán a Pablo Hasel ante la Audiencia Nacional -la heredera directa del TOP fasciofranquista- para enfrentar la solicitud de pena de cárcel de dos años y nueve meses y una multa de 40.500 euros por los delitos de "enaltecimiento del terrorismo" y de "calumnias e injurias contra la Corona y las instituciones del Estado" por decir en algunos de sus temas cosas como que "Joseba Arregi fue asesinado por la policía torturándolo" en referencia a la muerte del voluntario de ETA en 1981 o que Isabel Aparicio, detenida en octubre de 1979 como miembro de los GRAPO, fue "exterminada por comunista" y que el Estado le negó asistencia médica o la letra de una canción publicada por él en su canal de YouTube con el título "Pablo Hasel... Juan Carlos el Bobón" en la que aparecen imágenes y cortes de voz del Rey emérito así como una imagen de la cabeza del Rey Felipe VI, que surge del interior de la cabeza de su padre y ésta a su vez del interior de la cabeza del golpista y dictador Francisco Franco.
Este hecho que desgraciadamente no es el único porque en la actualidad hay otros artistas, músicos, escritores, periodistas o simples ciudadanos que actualmente se encuentran bajo similares acusaciones -un saludo para Alfredo Remirez- nos plantea la pregunta de hasta donde es efectiva hoy la libertad de expresión en el estado español, de hasta donde la "democracia" española es capaz de asumirla sin criminalizarla demostrando asi cuales son sus limites y hasta donde sigue traspasada por los "tics" autoritarios de la dictadura que la precedió y con la que aún -es evidente- no ha roto del todo amarras. De todo ello hablaremos con Pablo Hasel, ya "en capilla" en esta democracia que dicen que tenemos, porque según los democratas la palabra es efectivamente "un arma" y quien la hable hace "apología de la lucha armada".
Aqui, en "La Memoria".