Para el director de GARA «lo realizado esta última década en Euskal Herria es un auténtico milagro político». De cara al futuro, en opinión de Iñaki Soto «si el viejo ciclo político estuvo marcado por la violencia y la violación de los derechos humanos», el nuevo ciclo debería tener como principio rector la máxima de «todos los derechos para todas las personas», y en ese sentido ha apuntado que «ahora una de la prioridades son los presos políticos vascos y sus familiares».