El 12 de enero de 1988 se firmó el pacto de Ajuria Enea, pacto anti-ETA como tituló EGIN. Iñaki Altuna recuerda el contexto: fuerte enfrentamiento de ETA y el Estado, ascenso electoral muy notable de la izquierda abertzale y debilitamiento del PNV que recién salía de una excisión. Para Altuna fue “el acuerdo de hierro entre PSOE y PNV”, un acuerdo a favor del status quo. Un acuerdo que califica como “el padre de la criatura del suelo ético actual”.