
Un trabajo periodístico en el que Romaguera nos habla del caso de Barcelona y de como la capital catalana vive un proceso imparable de gentrificación, acelerado por la presión turística y la compra de pisos por parte de fondos de inversión extranjeros. La consecuencias más diercta o más visible: “Poco a poco, los vecinos y vecinas del centro de la ciudad están siendo expulsados hacia otros barrios o poblaciones del extrarradio”.