En lo referente al Estado español la Constitución de 1978 afirma que en él “ninguna confesión tendrá carácter estatal” pero a continuación apunta que “los poderes públicos …mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica”. A esto hay que añadir la continuidad del Concordato de 1953 que el regimen fasciofranquista y nacionalcatólico firmara con la Santa Sede y que fue ratificado en muchos de sus puntos en los acuerdos del 3 de enero de 1979, ya "en democracia". Este Concordato permite a la Iglesia Católica no declarar sus bienes ni sus ingresos, ni pagar los impuestos correspondientes como el IBI, asi como unos evidentes privilegios confesionales en la enseñanxza publica. El actual escandalo de las “inmatriculaciones“ -apropiación indebida de propiedades publicas por parte de la Iglesia- ha sacado nuevamente a la palestra esa realidad de la que hablaremos con Juanjo Picó, responsable de comunicación de la asociación "Europa Laica". Y con ello, como siempre, las músicas de "La Memoria".