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‘918 Gau’, de Arantza Santesteban, gana el premio internacional en el festival Doclisboa

El documental ‘918 Gau’, dirigido por Arantza Santesteban (Iruñea, 1979), ha ganado el Premio Ciudad de Lisboa a la Mejor Película en la sección Competencia Internacional del Festival de Cine Doclisboa. El film recuerda las 918 noches que pasó entre rejas tras su detención en 2007.

Fotograma del filme ‘918 gau’.
Fotograma del filme ‘918 gau’.

El Festival de Cine Doclisboa ha premiado el documental ‘918 Gau’, dirigido por Arantza Santesteban (Iruñea, 1979), con el Premio Ciudad de Lisboa a la Mejor Película en la sección Competencia Internacional. El festival de cine Doclisboa pretende cuestionar el presente del cine, en diálogo con su pasado y entendiendo el cine como una forma de libertad.

Rechazando la categorización del cine, busca nuevas problemáticas presentes en la imagen cinematográfica, en sus múltiples formas de implicación en lo contemporáneo. Así, Doclisboa intenta ser un lugar de imaginación de la realidad a través de nuevos modos de percepción, reflexión y nuevas formas posibles de acción. La Competencia Internacional ha seleccionado 13 películas de 12 países diferentes.

‘918 gau/918 Nights (918 noches)’ es una película experimental y surge del proyecto homónimo desarrollado en el programa de residencias Ikusmira Berriak en 2018. Rodada en euskara, la autora aborda cuestiones que «son fundamentales para entender la vida cotidiana en la cárcel como son el paso del tiempo, el aislamiento del mundo exterior, las secuelas físicas y psicológicas del encierro o los espacios opacos de dominación».

El 4 de octubre de 2007, Arantza, directora de la película, fue detenida y llevada a prisión. Tras pasar 918 noches encerrada, quedó en libertad y, a partir de ese momento, registró en una grabadora sus recuerdos y sus dudas, que se van desplegando a lo largo de la película a modo de una memoria fragmentada.

«En la noche del 4 de octubre de 2007, varias camionetas de la Policía Nacional detuvieron el coche en el que viajaba junto con otras personas. Tras identificarnos, nos comunicaron que estábamos detenidas. Fuimos acusadas de un delito de terrorismo por nuestra actividad política en un partido ilegalizado por la Ley de Partidos del año 2002. En ese mismo instante, comenzaba un largo camino que se convertiría en mi nueva vida: la cárcel. En total, dormí 918 noches en prisión. Casi tres años en los que desaparecí completamente de mi vida anterior», señala Arantza Santesteban.