Hace un año, el cabo de bomberos Ignacio Robles se negó a participar en la carga de contenedores llenos de bombas que desde el Puerto de Bilbo iban a ser exportadas a Arabia Saudi. Le abrieron un expediente, ha pasado un año “brutal” y finalmente el caso se ha cerrado con una sanción leve. Habla claro, “no se puede estar en contra la guerra sin estar contra la industria de la guerra” y añade, “la CAV es la comunidad que mas industria armamentística tiene”.