Arroyo considera que el actual escenario es un «desastre», con «dos redes enfrentadas y una falta de orientación estratégica total». Ante ello LAB apuesta por «un sistema educativo donde haya una red publica, basada en un modelo nuevo de lo que es lo publico, en un modelo publico-comunitario». Hemos profundizado en las características que debiera de tener ese nuevo modelo.