Se trata de un videoclip "autoinculpatorio" para mostrar su apoyo a artistas condenados por delitos de “enaltecimiento del terrorismo” y “calumnias” en sus caciones, como Valtonyc, Pablo Hasel o La Insurgencia. Para Toni Mejías «es el momento de cantar más libres que nunca, pese a las posibles consecuencias, porque si no les habremos dado la victoria sin ningún tipo de resistencia ni pelea».