Esta vez las encuestas y los sondeos no han fallado. El neoliberal Emanuel Macron y la ultra derechista Marine Le Pen se disputarán la presidencia francesa en la segunda vuelta, que tendrá lugar el 7 de mayo. Unos resultados que, entre otras, ponen de relieve el panorama realmente desolador para la izquierda en el Estado francés y en el resto de Europa. Benoit Hamon el candidato del partidos socialista francés, que quedó en quinto lugar, reconoció ayer sin ambages su derrota. Hamon ha perdido 7 millones de votos con respecto al resultado obtenido por Hollande en 2012.