En contra del aparato del partido y de la mayoría de los mass-media del Estado español, Pedro Sánchez es desde ayer el nuevo secretario general del PSOE. Unas primarias que han puesto de relieve el tirón que tiene Perdro Sánchez entre la militancia del PSOE al vencer con casi un 50% de los votos. Una victoria que supone una derrota sin paliativos del aparato, personificado en la presidenta andaluza, Susana Díaz, quien pese al apoyo expreso de los expresidentes españoles Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, se quedaba ayer con un escaso 40%.