Periko Estonba "poco a poco" ha ido superando el infierno que vivió en la comisaría de Amara en el estado de excepción declarado en el 1971. Sin embargo, dice que se "aprende a vivir con ello, pero nunca olvidar". Ha tenido continuidad la represión en su familia, y ello le ha empujado a denunciar las torturas vividas. En la jornada de ayer, respondió a las preguntas formuladas por María Servini. Hoy hemos podido conocer lo que padeció Estonba. Aún así, "con el gobierno actual del PP" no cree que "llegue a buen puerto" la querella. Estonba ha insistido de que el mayor problema es la ley de amnistía, porque "los amnistiados fueron ellos". Para acabar Estonba ha recalcado lo que le dijo ayer a Servini: "con esta comparecencia lo que he querido denunciar es que las herramientas de la tortura siguen. No puede ser, hay que acabar con la tortura"