En palabras de la magistrada “la Audiencia Nacional es un tribunal viejo y enfermo”. Para Biurrun, la Audiencia Nacional “es un tribunal que ha seguido criterios jurídicos distintos y en ese sentido, excepcionales con respecto a los criterios que se han seguido en otros tribunales penales españoles”. En su opinión, ejemplo de esa excepcionalidad sería que “en la Audiencia Nacional española se ha seguido con caracter general el criterio de aceptar las declaraciones de autoinculpación, hasta que recientemente se ha modificado”. Un hecho que “en otros tribunales habría sido más cuestionado”.